A estas alturas ya no hay que darle muchas vueltas. No hace falta perder tiempo tratando de explicar lo que tú mismo ya sientes desde hace tiempo; estás quemado.
Todos estamos quemados, nos sentimos engañados y traicionados, utilizados y tirados... En fin, cansados.
El cansancio es algo realmente jodido. Es como un círculo vicioso, una vez caes en él te cuesta salir. Se te va acumulando y se va haciendo más fuerte, hasta apoderarse de ti y dejarte incapaz de hacer nada.
Yo diría que vivimos así. Vivimos en este estado de ánimo atontado. Hemos caído en la trampa. Nos han prometido el paraíso a cambio de algo de esfuerzo y nos han encadenado a este sistema del círculo vicioso. Hemos vivido años y años demasiado cansados como para resistirnos. Dejándonos llevar y rezando para que el final no nos duela mucho.
Y la solución ya la sabes, te la enseñaron tus padres ya de muy pequeño. Para combatir el cansancio hay que dormir. Punto. Duérmete un rato, sueña profundamente. Porque es un sueño lo que necesitas. Debes soñar, y no sólo de noche. Sueña constantemente, haz que el sueño sea tu meta personal.
Eres como un mago que tiene su sombrero en sus manos. Un sombrero lleno de infinitas posibilidades. Dentro del cual está el conejo blanco, que es tu sueño. Sólo tu eres capaz de sacar el conejo, sólo tu sabes hacer que salga, porque tu eres el mago.
Mete la mano en el sombrero, palpa, date cuenta de que tu mismo eres el conejo. Dentro de tu propio sombrero se oculta tu "mejor yo". Dentro de ti mismo se oculta tu propia evolución.
Todo lo que necesitas para avanzar está dentro de ti.