lunes, 9 de septiembre de 2019

En algún lugar entre el universo y el multiverso

Dicen que no vivimos en un universo, sino un multiverso. No sé demasiado al respecto pero si lo piensas tiene sentido. Al final de cuentas todo el dual. Si existe un aquí también tiene que haber un allí.

Por supuesto que existen verdades universales, pero una de estas verdades es que existe un equilibrio, y para que haya un equilibrio es necesario tener dos lados opuestos.
No es una oposición de estas donde debamos argumentar y debatir para que un lado acabe cediendo y dando la razón al otro, sino que una opisición que debemos aceptar como tal. Sólo si aceptamos cada extremo tal como es puede haber esa armonía atemporal. Si en vez de debatir buscamos esa aceptación, la contradicción se convierte en complementación.

Si lo que queremos es aprender juntos, unos de los otros, tenemos que complementarnos. 

Si pudiera meterme en cualquier otra mente no creo que aguantara más de cinco minutos. No aceptaría infinitos pensamientos y consideraría muchas emociones erróneas. Pero así somos todos al final de cuentas. Nuestras propias batallas internas nos acaban cegando, nuestas opiniones que tan ciertas creemos no encierran en nuestro propio universo. Sí, aunque no lo entienda, creo que cada uno vive en su propio universo, porque somos esas pequeñas partes que formamos parte del multiverso.

Vida y muerte: Otro equilibrio del que no entendemos ni un lado ni el otro. 

Bien y mal: Como dicho, existen algunas verdades universales (o quizás multiversales) que son relativamente obvias. No obstante nuestra comprensión del bien y mal no llega más allá de este plano terrenal. Aquí abajo muchas cosas parecen injustas, y no sé si la balanza del equilibrio lleva cierta inclinación hacia un lado u otro, pero ojalá todo tenga sentido observando el todo desde un plano más elevado. Quizás el "mal" no sea más que un pensamiento que se hace pasar por emoción, igual que el "sentimiento" de culpa, que es creado por la mente.

Ego: Probablemente nuestro peor enemigo la mayoría del tiempo. Hay tantas cosas que no sabemos o no conseguimos entender con nuestras mentes, pero muchas que creo que podemos llegar a sentir en nuestros momentos más lúcidos. ¿Por qué nos aferramos tanto a la necesidad de comprenderlo todo con las cabezas si realmente somos capaz de sentir en nuestro interior que todo está "bien".

Si siempre dependemos del tener que ver para creer nunca podremos profundizar en muchos aspectos. Dicen que para creer solo hace falta fe. Me da igual en qué quieras tener fe, pero ten fe. Si somos libres de creer en todo lo que queramos, ¿sólo se trata se trata de depositar la fe en lo que más nos convenga. ¿Quieres creer en la magia? ¡Yo sí, pero nada de sombreros y conejos!

Estar bien: Volviendo al equilibrio, quiero pensar que nuestra mente puede (quizás debe) complementar nuestras emociones. Cuando se nos rebele nuestra mente contra nuestra voluntad podemos callarla meditando y buscando la paz que reside en nuestro fondo, y cuando nos atormenten emociones dañinas excesivamente, podemos usar la mente en su estado más frío y analítico para convencernos de que estas emociones son erróneas.

Quiero: Quiero estar bien pero necesito sentirme mal a veces. Quiero ser libre pero me apetece encerrarme a solas. Quiero aprovechar mi tiempo pero creo que el tiempo no importa. Quiero creer que esta vida es el regalo más importante que me han dado, pero también quiero creer que después de todo nos espera otro regalo, quizás todavía más grande.

Infinito: ¿Para qué nos vamos a poner a contar . . . ?












1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9. . . ¡Mierda!

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