viernes, 28 de febrero de 2020

LUCIDÉZ?

Voy volando en el ala derecha del avión entre cerros, carretera, curvas, pero no muy alto, aunque sinceramente no voy preparada y me duelen los ojos por el viento tan fuerte, la piel de frío, mis brazos de sostenerme para no caer, llevo todas las fuerzas en mis brazos y mente. No tengo miedo, lo puedo disfrutar.
Por fin veo que baja el avión y entramos en un túnel, dónde el final es la frontera, dónde también terminan los cerros y comienza el mar. El fuselaje va lleno pero nadie baja, sólo yo, ya que soy la única que no lleva derecho de abordaje, soy la única que viaja fuera del avión y no dentro.
Al bajar, dos tipos me esperan con la intención de tocarme, volteo al fina del túnel y miro 2 mujeres de seguridad a las cuales les hago señas para que me ayuden, ellas con su expresión corporal me expresaron que era normal y era parte del protocolo... gracias a Dios no pasó nada más que en el deseo de ellos.
Camino hacia las mujeres y me empiezan a preparar para volar(me pusieron ropa adecuada, lentes etc...) "estás lista".
Pensé mientras el avión cargaba combustible, ya era de noche, todos iban dentro y sólo yo, fuera.
En ese momento me encontré completamente lúcida y me di cuenta de que todo lo que había pasado no pudo haber sido verdad. -Cómo habría podido yo sobrevivir a viajar sola, colgada del ala del avión a esa velocidad sin caer o morir?-
Normalmente para mí es todo más sencillo después de volverme la directora de mis aventuras lúcidas y hago lo que se me da la gana, pero ésta vez no fue así, algo no cuadraba dentro de mi experiencia y conocimiento.
No quise volar, no acepté aunque para mí era muy tentador volar tan alto, lúcida, de noche, de bajo  el mar y sin protección y no entendía por qué, les dije a las chicas de seguridad que no iba a volar, iba a esperar un autobús que me llevara a casa y no pasar la frontera. Todos se sorprendieron, muchas de las personas que iban dentro del avión, bajaron para tratar de convencerme, algunos decían que era su sueño pero que era la única con esa capacidad de lucidez, que no eran capaces de volar fuera,  por eso volaban dentro. Nadie logró convencerme.
Una chica de seguridad, quitándose el uniforme, me dijo que si yo no aprovechaba la oportunidad, ella sí lo iba hacer, corrío detrás del avión que ya iba a despegar y se fue.
Yo esperé el autobús regreso a casa y pasaban varios pero ninguno me llevaba, hasta que alguien me dijo que ya no iba a pasar, que la única opción era tomar un autobús que cruzara la frontera y que en vez de tardar algunas horas en llegar a casa, iba a tardar varios días o hasta meses. Me subí. Fue la peor experiencia que he tenido en autobús, nada disfrutable, de un lado una montaña y del otro lado una barranca y de bajo el mar. No sé si el chofer iba drogado o tenia mucha prisa, pero vaya adrenalina!
Voltié a mi derecha y vi una chica que no veo hace más de 10 años, platicamos mucho, más que paticar; conectamos.
El autobús hizo una parada en una playa, me aparté un poco de todos para poder contemplar el paisaje y relajarme un poco antes de volver a ese monstruo de autobús. Al mirar a playa y estaba vuelta loca, el mar era un caos, revuelto, picado, el agua negra... Horrible. Recordé la chica de seguridad que se subió en mi lugar sin protección, recé por ella y me enteré que cayó y no pudieron salvarla, murió.
Volví a dónde estaban todos los del autobús, estaba un señor en situación de calle dando perritos en adopción, yo no quise adoptar ninguno pero la chica con la que venía platicando, adoptó 2. Le dije que le podía ayudar con uno durante el camino, y al llegar a casa, le ayudaba a cuidarlo una semana mas, le pedí su dirección para llevarle el perrito una vez cumplido el plazo y la chica me dijo que no quería darme su dirección, aceptó la ayuda que le ofrecí pero ya no hubo más contacto.

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